CARTA A MI VIDA. LA MAGIA DE ESTAR VIVA
Una invitación para “Ser” en constante expansión y gratitud.
Mientras escribo estas líneas, mis lágrimas no paran de salir. Es que en un encuentro conmigo misma me invade una emoción profunda por ser quien soy, por ver la hermosa flor en la que me he convertido, en poder ver lo mágica y gloriosa que es mi existencia. Y me emociona verlo porque no siempre pude ser consciente de lo valiosa que era. Pero ahora sí lo sé. Ahora mi vida brilla junto conmigo y eso, amiga mía, eso es ser LA MAGIA DE ESTAR VIVA.
Es cierto que tardé bastante en llegar hasta acá, pero qué es el tiempo en verdad, ¿no? Tiempo…
El tiempo en verdad no existe, y a la vez tiene la capacidad de colarse en tus huesos como si a veces incluso doliera, estrujándote el corazón. Pero aquí me encuentro, en esta realidad temporal, y se me caen las lágrimas al ver cómo he transitado mi vida hasta hoy.
El coraje que mostré tener sin darme cuenta de ello, cuando elegí venirme a un país desconocido, con una cultura e idioma distintos. Venirme aquí estando rota, con el corazón en pedazos. Venir sola, a levantarme y reconstruirme pedacito a pedacito, acompañada de mi soledad.
¿Como no voy a honrar todo eso? Cómo no voy a sentirme expandida al pensar si quiera que cuando no tenía fuerzas ni herramientas, fue cuando más voluntad tuve de sostenerme en pie, y buscar ayuda, una ayuda que realmente me permitiera construir ese puente sagrado hacia una vida más amorosa y compasiva.
Miro atrás, y a veces no puedo ni comprender cómo he sabido superar mis propios obstáculos, cómo he logrado migrar de una zona oscura y fría, a una zona llena de amor y calidez. Y aquí me encuentro, habitando mi ser cada día un poquito más, orgullosa de mis logros y, por sobre todo, muy orgullosa de mis desaciertos, porque cada uno de ellos me muestran mis intentos enérgicos por buscar más, por avanzar y probar cosas nuevas para hallar aquello que sí me expande.
Hoy, si pudiera decirle algo a esa Romina de sus 29, le diría GRACIAS por elegir algo diferente, le diría: Gracias porque te amaste cuando aún no sabías cómo hacerlo. Gracias porque elegiste la vida en vez de la muerte. Gracias, porque lo que viene es más grandioso de lo que te podrías haber imaginado. Has sembrado una mujer valiente, valiosa y luminosa, que irradia amor y luz adonde quiera que va. Gracias por escuchar tu intuición por primera vez, tan segura de que lo único que sabías era que tenías que venir a Australia. El viaje de nuestras vidas es algo maravilloso, y te lo debo a ti, somos fuerza y luz pura.
Ahora soy esa flor que camina libremente por el sendero de la vida, quitándose el polvito y la tierra vieja, dejando destellos de perfume y arcoíris al pasar. Una florcita que va creciendo cada día un poquito más, bailoteando y dando piruetas por el sendero verde, encontrándose con otras almas en el camino que la toman de la mano, para juntitas ir transitando ese camino de expansión y potencia.
Y qué lindo es tener un compañero en esta vida como Juan, tan dulce y puro. El compañero perfecto para mis aventuras y para mi expansión. Alguien que me ama por quien soy y como soy por sobre todas las cosas. Un compinche que me hace “piecito” para saltar al otro lado de la pared. Un compañero así, al cual darle la mano es un placer, porque cuando me mira, salta mi corazón de amor, se expande y se hace más hermoso. Sembrar este amor en la Tierra es lo más sagrado que podría sentir. Nuestro amor es un ser con vida propia que se escabulle por cada rinconcito para brindar más luz al mundo, para alimentar esa vibración de amorosidad en el planeta. Gracias Juan, y gracias a este Amor que siento por vos, por hacerme levitar aún caminando sobre la tierra. Gracias a los dos por ser y por existir.
Y así se muestra mi gratitud por la vida, así se expande mi amor cada vez que me abro a más consciencia. Así es para mí vivir en permisión de que todo lo que la vida me provea siempre será algo grandioso y potenciador de nuevos aprendizajes. Hoy ya he dejado de vivir en el pasado.
Hoy, vivir mi presente es mi regalo de estar viva. Aquí planto bandera. De aquí en más sólo pondré mi energía en aquello que me haga crecer y expandir, enfocándome en cómo puedo ser una contribución para el mundo, desarrollando mis dones y talentos para ponerlos al servicio de todo ser que lo requiera. Parece utópico pero no lo es, cuando comprendés que tu mundo personal se vuelve mágico por apreciar lo simple y bello que es, indudablemente tu vibración de amor y gratitud contribuirá para elevar la vibración y el amor en el mundo entero, teniendo a nuestra Madre Tierra como aliada para transmutar y ser en comunión con su energía maravillosa.
Amiga mía, esto es SER LA MAGIA DE ESTAR VIVA. Esto es a lo que te invito a vivir. Te aseguro que es posible para vos y para todos. Aquí te espero con los brazos abiertos, y no me importa esperar. Cuando te sientas lista, aquí estaré para recibirte con la energía que se requiera ser para que te sientas cómoda y segura.
Paciencia, un paso a la vez.
