Mi nombre es Marina, soy de la ciudad de Mar del Plata. A Romina la conocí en el año 2008 cuando empezamos a estudiar la carrera de formación docente y culminamos nuestra formación haciendo las prácticas juntas y ahí pude establecer una amistad sincera y súper conectada. Romina siempre fue muy espontánea, muy transparente, muy creativa, tuvo una mirada siempre muy particular e individualizada. Siempre le ponía alegría y en su sencillez establecimos una amistad que conservamos hoy en día.

Con Romina aprendimos a compartir momentos de formación, momentos de ocio, momentos tristes, momentos alegres y siempre fue una de esas personas a la que cuando miraba a los ojos ya nos entendíamos y siempre toda crítica que pudimos decirnos fue constructiva.

Bueno con Romi tuve una experiencia en el año 2023 muy importante para mí, nosotros en el año 2019 fuimos papás de Felipe que actualmente hoy en el año 2024 tiene cuatro años y en el año 2021 buscamos un hermanito para Feli el cual llegó pero a las dos encontramos a partir de un estudio que se llama traslucencia que el embarazo se había detenido así que no no pudo seguir adelante. Esto nosotros causó desconcierto, tristeza, angustia, tal vez no dicha pero si guardada y no hablada así que era todo un proceso interno el cual dificultó mucho la búsqueda posterior de la posibilidad de un nuevo embarazo. Cuando nos arriesgamos a iniciar una nueva búsqueda después de un tiempo en el año 2023 llega quien soy Emilia a nuestras vidas con muchos miedos en el transcurso de ese embarazo con muchos temores, se nos juntaba la realidad del único hijo más lo que conllevaba el embarazo en sí hasta que no se produjera el nacimiento.

Bueno y toda esta transición la pude transcurrir acompañada de sus consejos, de sus intervenciones. Romina a esta altura ya estaba viviendo en Australia y nosotros desde Mar del Plata intentamos nunca perder la conexión, de alguna manera realizar videollamadas o mantenernos con mensajes y audios. Y bueno ella lo que logró hacer en este camino que inició desde su espiritualidad, acompañamiento y tranquilidad para nuestra familia, llegado el momento del parto, fue hacerme Reiki para que intente transitarlo de una manera más relajada y tranquila. El momento del parto era una instancia que a mí me ponía muy nerviosa, muy tensa, me generaba mucha incertidumbre. Y una de las noches anteriores a que llegue el día de la internación, porque fue programada la venida de Emilia, aunque fue por parto natural, fuimos a inducción. Sin saber yo Romina me hizo Reiki mientras yo estaba durmiendo acá en la Argentina y cuando me levanto le cuento que mientras yo dormía vi una luz celeste, una luz celeste que me envolvía, que me daba tranquilidad y me levanté empapada, me levanté tranquila, como que pude soltar un montón de situaciones y pude entender en esa aura celeste la protección de los ángeles, de María. Lo que hizo la venida de Emilia con una paz, profundidad y alivio y una disposición nuestra con mayor alegría y sin tantos miedos. Así que esa instancia la comentamos y fue muy loco porque en el momento que a mí me pasa, que eran las 2 de la mañana, era cuando Romi desde allá lejos, sin yo saberlo, me estaba haciendo el Reiki. Así que agradezco profundamente la conexión de nuestra amistad, agradezco el universo que nos haya cruzado y que nuestro destino sea unido y nuestro hilo nunca se corte. Y deseo siempre lo mejor para ella.